FAKE NEWS: LA ERA DE LA POSVERDAD

El engaño disfrazado de realidad está fuertemente presente en la opinión pública.

Con la posibilidad de compartir y divulgar noticias sencilla y rápidamente de la mano de las redes sociales, la barrera que divide la información sobre acontecimientos verdaderos de falsos comenzó a tornarse borrosa. La pretendida objetividad de los medios para con las informaciones perdió poder ante los intereses subjetivos de las audiencias. Una nueva palabra fue necesaria para significar estas circunstancias en que las creencias personales y emociones son más importantes que los hechos objetivos a la hora de crear opinión pública: la posverdad

Esta palabra aumentó tanto su popularidad en la década anterior que, en 2016, fue designada por el prestigioso diccionario Oxford como la palabra del año. Si bien se trata de un término reciente con varias acepciones, en el ecosistema mediático hace referencia a la viralización y divulgación de noticias falsas por su atractividad y verosimilitud, más que por su veracidad u objetividad.


A partir de lo que parece más lógico, atractivo o coincide con lo que la sociedad está acostumbrada a creer, surgen construcciones alternativas de la realidad. Estas representan una posverdad, y no una mentira. Aquel que miente es consciente de la verdad que oculta o evita, mientras que en la posverdad, la verdad no se distingue con claridad. 

Sin embargo, la posverdad no deja de ser un engaño disfrazado de realidad que se viraliza porque es lo que la opinión pública desea o elige creer. El lugar en donde más opera es en el mundo de las redes sociales. Los reenvíos de mensajes en WhatsApp, los retweets en Twitter, los share en Facebook, entre los más populares, aumentan la velocidad y el poder de la viralidad.

NOTICIA FALSA, NOTICIA DESEADA

Miguel Wiñazki, periodista argentino, sostiene que el montaje de la noticia no es un proceso gestado solo por los medios que lo emiten sino también por las audiencias que las desean. En este sentido, surge el concepto de noticia deseada, que es aquella en la que el público busca creer independientemente de los medios o de todo aquel elemento que se presente como “objetivo”. La configuración de la noticia deseada se puede describir como un sistema de construcciones ficcionales compartidas.

Tantos estudios se gestaron respecto a este fenómeno en el campo de la investigación periodística que el mundo mediático (incluido en éste el mundo de las redes sociales) surgieron programas, páginas web, perfiles, etc., que propusieron a las fake news como contenido de entretenimiento. En las noticias que se comparten en este ámbito, que fueron creadas no para engañar en este caso sino para entretener, se puede notar claramente el paradigma de la “noticia deseada”. Las informaciones falsas que estos programas o perfiles comparten son en todos los casos atractivas, coinciden con lo que la opinión pública querría o le gustaría creer. A continuación presentamos algunos ejemplos de lo mencionado:

El portal “Tarico Fake News” pertenece a TN y tiene notas escritas en la web como así también un lugar en la programación televisiva. La página de instagram de noticias falsas diari0.ole (la original es diario.ole) comparte informaciones con el mismo estilo que la página original, pero no para informar sino para entretener. Así como estas hay una gran cantidad de ejemplos.

Sin embargo, las informaciones falsas, que siempre suelen ser informaciones deseadas, no solo están en portales de entretenimiento, sino que también aparecen disfrazadas de realidad como informaciones serias y objetivas. Y aquí es donde su poder de posverdad es más evidente.

Las noticias verosímiles representan aquello que es concebido como posible para la opinión pública, y están relacionadas también con lo que es deseado o elegido por ésta para creer. Veamos un ejemplo:

La información falsa en este caso no sólo circuló por las redes sociales, sino que llegó a ser publicada por distintos portales de noticias antes de ser desmentida. Como vemos, representa todas las características que mencionamos anteriormente:

  • es una información verosímil, es decir, es un hecho que no es muy lejano a la realidad, es algo que puede ocurrir;
  • es una información deseada, dado que se trata de un hecho inédito, novedoso e histórico, de los cuales a la opinión pública le encanta hablar.

LA TAREA DE LOS MEDIOS

Es el fenómeno de la posverdad el que impulsa el auge de las fake news. El hecho de que las emociones y creencias personales y colectivas sean más fuertes que los datos y los hechos al momento de informarse explica de cierta manera por qué las informaciones falsas son difundidas y consumidas masivamente en poco tiempo.

El periodismo debe buscar y establecer una complementación entre los datos duros y la cuota de emocionalidad que las audiencias esperan, chequear la información, contrastar las fuentes y generar estrategias de circulación acordes al nuevo tipo de consumo de sus audiencias. 

Los públicos, como parte activa del proceso comunicativo, también deben ser más conscientes a la hora de producir, consumir y reproducir información. En la era de la posverdad y de las fake news, es necesario que los hechos y datos sean más importantes que las emociones e ideologías.

INTEGRANTES:

  • Arrieta Enzo – MU: 11943
  • Grecco Matías – MU: 15849
  • Moreira Matías – MU: 11002

BIBLIOGRAFÍA

García Luna, A. L. y Arri, F. (2017)  Posverdad: ¿una construcción alternativa de la realidad o una aggiornada forma de mentir? En Labate, C. y Arrueta, C. (2017) LA COMUNICACIÓN DIGITAL. Redes sociales, nuevas audiencias y convergencia: desafíos y oportunidades para la industria, el Estado y los usuarios.


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