En el capítulo 13 “La TV personalizada: consumo ubicuo y desprogramado” del libro «La comunicación digital» las autoras Alejandra Páez y Carolina Rubini analizan los diversos modos de consumo de los servicios de televisión online al que ellas determinan como TV-OTT (Televisión Over The Top). De acuerdo a esta temática plantean los diferentes comportamientos de los usuarios frente a este tipo de plataformas y los cambios que generaron en la utilización de los demás sistemas de TV analógicos y digitales offline.
En la era digital en la que vivimos actualmente, no podemos negar el establecimiento de los servicios de TV-OTT en la vida cotidiana y el consumo diario que se realiza de productos audiovisuales. Hoy en día las personas se inclinan a un consumo autogestivo, es decir que buscan visualizar sus contenidos preferidos como ellos quieran, las compañías audiovisuales como Netflix, HBO, Amazon Prime y más permiten no depender de un horario específico ni de una parrilla de contenido como todavía ofrecen las compañías de televisión tradicional.
Como consecuencia de la convergencia digital, se multiplican los dispositivos aptos para el consumo televisivo. De esta forma, es posible acceder anywhere and anytime y romper con uno de los principios fundamentales de la televisión tradicional: la programación de los contenidos. La relación tradicional entre usuario y productor se extiende y presenta cambios a observar, en principio, con la desaparición de la programación, los usuarios están en condiciones de acceder a un catálogo de contenidos sin restricciones horarias. Además, los sistemas de navegación habilitan pausar, adelantar, regresar e incluso detener y retomar un programa de forma ilimitada. De ese modo, el acceso es completamente autónomo y personalizado. (p.231)
Páez y Rubini (2017)
La prestación de servicios audiovisuales online ha crecido exponencialmente y es cada vez más la competencia entre las diferentes plataformas, lo que las obliga a redescubrir nuevos formatos y alternativas en la distribución de contenidos. Esto lleva a la comunidad de transmisión a explorar nuevas vías y trabajar duro para producir contenido original constantemente mientras mantienen un presupuesto que funcione tanto para ellos como para las audiencias que los eligen. Las cifras no son tan alentadoras como se esperaban y cada vez es más difícil para estas empresas retener suscriptores. Este es el caso de Netflix, que encabezaba la demanda y se posicionaba como la mejor red de streaming, sin embargo en el último mes perdió casi 200.000 suscriptores siendo la primera vez en 10 años que disminuye el número de usuarios. Tras la noticia, las acciones cayeron un 25%, perdiendo $30 mil millones en valor de mercado.
La compañía asegura que esto se debe a que los usuarios comparten sus contraseñas, sin embargo estos creen que Netflix no está a la altura de otros servicios similares y expresaron a través de redes sociales lo descontentos que estaban con el tipo y la calidad de contenido que transmiten.
Se trata de un nuevo patrón que refiere a observar todos los capítulos de una serie disponible en los servicios de TV-OTT en un corto período de tiempo, un capítulo tras otro. Esto es posible en los casos en los que los servicios de TV-OTT acuerdan la disponibilidad de todos los capítulos de una serie sin restricciones de periodicidad. (p.238)
Páez y Rubini (2017)
Este modelo que en un momento significó una ventaja frente a los sistemas de TV analógicos y digitales offline, hoy parece perder popularidad. Al parecer los suscriptores optan por esperar a un día determinado para ver sus series favoritas ya que la espera y anticipación les genera más emoción. Y esto se pudo ver con la serie “Euphoria” transmitida por la plataforma HBO MAX.
En conclusión, en la sociedad actual en la que vivimos y con el crecimiento de internet las compañías de streaming deben estar más atentos que nunca al consumo que se realiza y reinventarse constantemente para no perder su audiencia.